OBEDIENCIA, AMOR VERDADERO

Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Si me amáis, guardad mis mandamientos. Juan 14:14-15

 

Nuestro Señor Jesús fue bastante sencillo con su enseñanza.

Aquí nos está enseñando que la única manera en que podemos tener una oración contestada es cuando usamos su santo y poderoso nombre.

 

Así que no hay otra manera de tener una oración contestada sino a través del nombre del Señor Jesús,  porque él mismo nos enseñó que él es el camino la verdad y la vida.

 

A continuación, nos enseña cómo debemos mostrar nuestro amor.

Mostrar amor es mucho más que palabras, requiere actitudes.

Y cuando se trata de decir que amamos a nuestro Señor Jesús nos enseña diciendo obedezcan mis mandamientos.

 

No puedo decir que amo a mi Señor Jesús y odiar a mi prójimo, decir mentiras, prostituirme, tener rencor en mi corazón, ser envidioso, no podemos actuar así.

 

Si somos verdaderamente obedientes a su palabra, entonces estamos demostrando que realmente lo amamos con todo nuestro corazón.

SÉ SABIO Y NO PERMITAS QUE LA ENVIDIA ENTRE EN TU VIDA

¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Santiago 3:13-15

 

Fíjate en lo interesante que empieza Santiago haciendo una pregunta, dice ¿quién de vosotros es sabio e inteligente?

Continúa diciendo, que si creemos que somos sabios debemos demostrarlo según el proceder de nuestras obras.

El que dice que es sabio, entonces tenga mansedumbre.

 

Continúa enseñando y diciendo que cualquiera que tenga un sentimiento de envidia, amargura o similar no es inteligente ni sabio.

La palabra de Dios nos enseña muy claramente que la envidia, la amargura es un sentimiento demoníaco.

 

Así que mi consejo según la palabra de Dios para ti hoy es.

Sé sabio e inteligente y no permitas que la envidia o la amargura habiten en tu corazón. Aprende a perdonar y a ser suave de corazón como nos enseñó el Señor Jesús.

 

 

ENTREGAR EN LAS MANOS DE DIOS

 

Pon tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón. Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará; Salmos 37:4-5

 

Todos llevamos sueños, deseos y metas dentro de nuestro corazón.

Pero si realmente queremos que esos sueños se hagan realidad, el primer paso es complacer a Dios.

Debemos hacer su voluntad, caminar según su voluntad.

Cuando comenzamos a servir a Dios y a complacerlo, automáticamente el poder de Dios comienza a manifestarse en nuestras vidas.

 

El salmista nos da un consejo extraordinario.

- Entrega tu camino al Señor, confía en Él, porque Él hará el resto.

 

Cuántas veces queremos resolver los problemas con nuestras propias manos.

El salmista nos enseña a confiar todo en la mano de Dios.

Por supuesto, debemos seguir luchando, perseverando, pero con la certeza de que Dios está actuando y hará que el milagro se produzca en nuestras vidas.