Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Angel del Señor en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Éxodo 3:1-2
Moisés estaba allí a 40 años (14.600 días) ¿Será que no paso por su mente un deseo de desistir?
Viviendo en la parte posterior de un desierto, Imagínese
Moisés, sentado en el sol caliente lamentando los hechos.
Recordando que en Egipto tenía todo y no le faltaba nada.
Moisés pudo haber despreciado esta temporada y vivido esos días sin ningún
sentido o propósito.
La Biblia no cuenta al pie de la letra lo que hizo Moisés durante los cuarenta
años, pero estoy seguro de que él vivió de una manera que honro a Dios.
Porque cuando Dios aparece en el Sinaí en el fuego de la zarza, el estaba
preparado para el llamado de Dios.
Esos 40 años de "desierto" fue Dios le preparando para las maravillas
que haría en su vida en el futuro.
Y seguro que estos cuarenta años le ayudó a ser una mejor persona.
¿Y si Moisés hubiera desistido?
El pueblo de Dios seguiría siendo oprimido y esclavizado.
¡AHORA ENTIENDA ALGO!
Cada desierto que enfrentamos, Dios tiene un propósito en nuestras vidas.
Disfrute de cada minuto, como un aprendizaje, Dios haciendo que seamos aún
mejor.
Si podemos aprender a confiar en él en medio de nuestro desierto, a
continuación, vamos a tener nuestros mejores momentos!
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