¿Quién mató a Abel?
- Su hermano.
¿Quién vendió a José?
- Sus hermanos.
¿Quién expulsó a Jefté?
- Sus hermanos.
¿Quién sintió envidia de David?
- Sus hermanos.
¿Quién no estuvo contento con la vuelta del Hijo Pródigo?
- Su hermano.
En fin, entre tantos ejemplos en la Biblia, percibimos que todos los TRAÍDOS y MALTRATADOS por sus propios HERMANOS fueron muy BENDECIDOS y GUARDADOS POR DIOS.
Por lo tanto, NO PARE DE FRECUENTAR LA IGLESIA y NO DEJES DE BUSCAR SU COMUNIÓN CON CRISTO porque algún HERMANO te ha herido.
Recuerde que su negocio es con el PADRE, y no con el HERMANO!
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