Este verso es muy interesante.
La palabra de Dios nos enseña que encontró o halló a David.
Tenemos que entender que si Dios encontró a David es porque lo estaba buscando.
Sólo se encuentra lo que se busca.
Porque la misma palabra de Dios nos dice que todo el que busca encuentra.
Hoy en día no es diferente, nuestro Dios todopoderoso sigue buscando personas que tengan un corazón como el de David.
Dios encontró en David un corazón perfecto, rendido a Él.
Esto no significa que David no tuviera defectos.
David tenía defectos, David tenía faltas, pero su corazón era un corazón humilde, un corazón obediente, dispuesto a hacer la voluntad de Dios y, sin embargo, en el pecado encontró la humildad para el arrepentimiento.
Por lo tanto, busca a Dios con todo tu corazón.
Sírvele aunque nadie lo vea.
Dios en el cielo ve todas las cosas y te elegirá a ti.
Así como lo hizo con David, lo hará contigo.
¡Te honrará en público!
¡Que Dios te bendiga!
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