Estad alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente, sed fuertes. 1Corintios 16:13
¡Estas palabras más que un simple verso es un mandato!
La Biblia nos guía para que podamos vivir en este mundo.
La primera orden dice: ¡Estén atentos!
Sabemos que en este mundo un simple parpadeo puede provocar un grave accidente de coche, lo mismo ocurre con nuestra vida espiritual.
Debemos estar atentos en todo momento, pendientes, de todo lo que ocurre a nuestro alrededor para no dar lugar a que el mal actúe en nuestras vidas.
El segundo mandamiento es: ¡Permanezcan firmes en la fe!
Debemos comprender que no podemos vacilar en nuestra fe y no dar cabida al miedo, a la duda, a la incertidumbre que habita en nuestro corazón.
El tercer mandamiento es: Compórtate varonilmente.
Es decir, debemos esforzarnos, comportarnos de manera que entendamos que sin esfuerzo no alcanzaremos las promesas y mucho menos el reino de los cielos.
La cuarta es: ¡Sé fuerte!
Si no somos fuertes seremos devorados por el mal, no podemos volvernos débiles, no podemos victimizarnos, porque Dios cuenta con guerreros para ganar esta batalla.