He sabido de ti solo de oídas, pero ahora mis ojos te ven. Por eso me retracto, y me arrepiento en polvo y ceniza. Job 42:5-6 LBLA
Cuanto más cerca de Dios estemos, más nos daremos cuenta de lo sucios y pequeños que somos.
Esto es exactamente lo que le sucedió a Job, cuando el Todopoderoso le habló, le mostró su grandeza, su plenitud y su poder, Job aun siendo un hombre íntegro, recto y fiel, respondió que se aborrecía a sí mismo y se arrepentía en polvo y cenizas.
Entiendo que hay una explicación muy hermosa y teológica para este versículo, pero el punto que quiero tratar hoy es este:
Pon la rodilla en tierra, humíllate ante la presencia de Dios y reconoce cada día que sin Él no podemos hacer nada.
Él es el Todopoderoso, rico en gracia y misericordia.
¡Que Dios te bendiga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario