Los que hacen lo que quieren tendrán un futuro que no desean.
Los que hacen lo que quieren son niños, los que han crecido hacen lo que es necesario.
La vida no es como tú crees que es.
La vida es como Dios quiere que sea.
Y así es como funciona.
Lo que Él quiere, nadie te lo puede robar.
Lo que tú quieres, te lo pueden quitar.
Lo que Dios te ha dado, nadie te lo puede quitar.
Cuando Dios te lo da, nadie lo toca.
La amabilidad es tratar a las personas con respeto y amor.
Una persona bondadosa es amada por su carácter, que refleja la bondad de Dios.
La bondad es uno de los frutos del Espíritu.
Esto significa que es una de las señales de que Jesús vive en el corazón de una persona.
Cualquiera que ama a Dios querrá ser amable con su prójimo.
¿Reproduciendo gestos? ¿Hablando? ¿Comportamientos?
Si no ha tenido ocasión, deténgase un día a observarlos, seguro que encontrará muchas de sus características reflejadas en los más pequeños.
En cierta etapa de la vida, los niños tienden a aprender mucho por imitación.
Los pensamientos y el comportamiento de un niño funcionan inicialmente como una repetición de lo que ve y experimenta.
Y son estas experiencias las que formarán la base de la memoria de una persona y, más tarde, de su pensamiento.
En este caso, podemos decir que el niño es como un radar, que capta todo lo que le rodea y lo almacena en su memoria para luego usarlo como algo que es tuyo.
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.” Efesios 6:4 LBLA
ni den oportunidad al diablo. Efesios 4:27
El diablo aprovechará cualquier oportunidad que le demos.
Hay un dicho americano:
Dale al diablo un centímetro y tomará un kilómetro.
Dale un segundo y tomará toda una vida.
Dale una palabra y escribirá un libro.
Dale un pensamiento y formará una personalidad.
Hermano mío, no juegues con el diablo y sus demonios.
Ellos fueron derrotados en la cruz, pero el capítulo 12 de Apocalipsis dirá, ay de ustedes que moran en la tierra porque el diablo ha descendido a ustedes y tiene gran ira.
¡El diablo nos odia!
El diablo quiere que pienses que es inofensivo, que todas esas cosas que oímos son sólo cuentos.
Que él no existe y que los demonios no existen.
Así seremos más vulnerables y más fáciles de destruir para él.
El sí existe, pero nuestro DIOS es infinitamente más PODEROSO y ya lo derroto en la cruz del calvario.
Hacer pequeñas gentilezas
Tener planes de futuro juntos
Ser físicamente cariñosos todos los días
Divertirse juntos
Llamar o enviar mensajes de texto para preguntar si todo va bien
Ser agradecidos
Respetarse mutuamente
Si cometer errores, disculparse
Ir acostarse juntos
Besarse y abrazarse todos los días
Ser sinceros
Por supuesto, por encima de todo, tener a Jesús en el centro de la relación.
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