Usted sabe que hay personas que dicen ser de Dios, más infelizmente son mal educadas, brutas con las demás personas, amargadas y a veces con sus palabras lastiman a las demás personas.
Te voy contar una historia:
Había un muchacho que tenía la costumbre de ser bruto o podemos decir estúpido
con las personas, su papá lo mirando, un día le dijo:
Te voy a dar una bolsa con clavos, todas las veces, que usted perdiere la
paciencia con las personas, usted va detrás de la puerta de su cuarto y clava
un clavo.
En el primero día el chamaco clavo 21 clavos.
En la primera semana ya había disminuido para 15.
Y cada semana que pasaba, disminuía el número de clavos que el colocaba detrás
de su puerta.
Hasta que poco a poco él fue aprendiendo a controlar su genio y hubo un día que
el no clavo ningún clavo detrás de la puerta.
Feliz él fue dar la noticia a su padre, su padre entonces le dio una
sugerencia, que cada día que el lograse controlar su genio el retirara un clavo
de la puerta.
El tiempo paso, hasta que llego el día que él pudo anunciar para su padre que
ya no había ningún clavo más detrás de la puerta.
Entonces el padre le tomo por la mano y fueron juntos hasta la puerta del
cuarto del muchacho, llegando el padre le enseño la puerta y le dijo:
Mi hijo yo sé que trabajaste duro, más mira cuantos agujeros hay en esta
puerta hoy…,
Ella nunca más será la misma.
Cada vez que usted pierde la paciencia y es bruto con alguien usted siempre va
dejar cicatrices.
Aunque pidas después el perdón, dependiendo de la manera que hablas, aquella
cicatriz quedará para siempre en aquella persona.
a veces una ofensa verbal duele más que una ofensa física.
Procure ser amable con las personas, buenas relaciones son la base para un
lugar agradable y productivo.
Proverbios 12:18
"Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de
los sabios es medicina."
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