Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y le digas: ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido, y a tu hijo? Y ella dijo: Bien. 2 Reyes 4:26
Esta historia demuestra la verdadera fe.
Esta madre fue buscar el profeta Eliseo.
Pues el único hijo que ella poseía, que era fruto de un milagro diga-se de
paso.
El niño murió.
Murió de la noche a la mañana.
Pues tuvo un dolor de cabeza, y se acostó sobre las rodillas de su madre y
murió.
Esa mujer salió, dispuesta a hablar con el profeta en búsqueda de un milagro.
Cuando apareció alguien en su camino, preguntando ¿estas bien?
Ella contesto sí.
No perdió tiempo.
A veces enfrentamos serios problemas y en el lugar de buscar aquel que puede
solucionar, quedamos dando vueltas.
Contando para uno y para otro y lamentando la situación.
Esa mujer no uso sentimiento, apenas fe, y busco la persona cierta el hombre
Dios.
Te doy un consejo, estas pasando por un problema, ve a la iglesia, hable con su
pastor, determine el milagro.
Y apenas crea, el hombre Dios, va determinar la respuesta.
Y es cierto que el milagro va a suceder
Muy verdadero ese mensaje, gracias !
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