DIOS TIENE UN PLAN PARA CADA UNO DE NOSOTROS

No estaba oculto de ti mi cuerpo cuando en secreto fui formado, y entretejido en las profundidades de la tierra. Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos. Salmo 139:15-16 LBLA

Cuando nacimos, el Dios todopoderoso trazó un plan para cada uno de nosotros.
Todos tenemos un propósito en este mundo que seguramente glorificará el nombre de nuestro Señor Jesús.

Ahora algo muy interesante y muy importante, no confunda este versículo con la predestinación, ¡NO!

No significa que cuando nacimos estábamos predestinados.
Algunos para tener éxito y otros para fracasar, no existe.

Cuando nacimos, Dios esbozó un plan para cada uno de nosotros.
Pero para que este plan se haga realidad, para que este plan funcione, necesitamos hacer la voluntad del Dios Todopoderoso.

Tan pronto como no aceptemos su palabra, vamos en contra de su voluntad, por lo que ese plan se rompe inmediatamente.

El propósito de Dios se hará realidad en nuestras vidas, cuando decidamos obedecer y hacer su voluntad.
Que esto quede muy claro, Dios quiere lo mejor de nosotros.
Pero nos dio el libre albedrío.