YO NACÍ PARA BENDECIR

Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Romanos 12:14

Cuando tomamos la decisión de querer servir y obedecer la palabra de Dios, tenemos que ser conscientes de que vamos en contra de este mundo.

Desafortunadamente, vivimos en un mundo egoísta, donde el ego de las personas es más grande que ellos mismos.
Un mundo con orgullosos, mezquinos, avaros, mentirosos, gente maliciosa, etc.
Vivimos en medio de todo y miramos eso todos los días.

Pero en medio de este caos, la palabra de Dios nos guía para bendecir a todas estas personas.
Los que nos persiguen, los que nos critican, los que intentan entorpecer nuestro camino.

Imagínate a ti esa compañera de trabajo que de alguna manera ha tratado de hacerte daño en la empresa, esa compañera que no quiere verte feliz, esa persona que Dios te está aconsejando que ores por ella, la bendigas y no la odies ni deseen el mal .

¡Sabemos que tomar esta decisión no es fácil!
Pero es la mejor forma para quienes desean ser felices y encontrar la vida eterna.

¡Que Dios te bendiga!