Dios siempre estará contigo.
Él siempre te amará.
Él siempre te perdonará tus pecados.
Siempre te escuchará.
Él siempre te consolará.
Él siempre te proveerá.
Siempre te recordará.
Siempre trabajará para ti.
Él siempre te guiará con poder y sabiduría.
Él siempre bendecirá tu obediencia a Él.
Siempre vendrá a rescatarte.
Él siempre responderá a tus oraciones.
Y cuando esperas en el Señor, puedes saber, con certeza, que lo mejor está por venir.
Siempre.
Y el Señor dijo a Moisés: También haré esto que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante mis ojos y te he conocido por tu nombre. Éxodo 33:17
En este pasaje bíblico Moisés acababa de hablar con Dios y le dijo que si tu presencia no va conmigo no me iré de este lugar.
Y luego el diálogo entre Moisés y Dios continúa y Dios le dijo a Moisés te conozco por tu nombre.
Dios quería decirle a Moisés que te considero mi amigo.
Mira el nivel de intimidad que Moisés tenía con Dios, esta intimidad viene a través de la consagración, la santificación y la obediencia a su palabra.
La pregunta es:
¿Te conoce Dios por tu nombre?
¿Puedes decir que eres amigo de Dios?
Si dices que sí, amén, que así sea.
Si dices que no, mi consejo es que busques.
Esa intimidad, esa consagración, esa unción y la encontrarás.
1. No le grites a tu mujer. (Prov.15:1)
2. No utilices términos despectivos, ella puede convertirse en lo que tú le digas. (Génesis 2:19)
3. Nunca compares a tu mujer con otra. (2 Cor. 10:12).
4. Tu amor conyugal, tu afecto, tus coqueteos, son sólo para ella (Mateo 5:18).
5. Nunca descubras su intimidad sexual. (1 Cor. 7:4-5)
6. Sé amable y cariñoso con ella (Efesios 4:2)
7. No tengas ningún secreto para ella. Ahora son uno, es su propia ayuda (Génesis 2:25)
8. Si tienes algo que arreglar hazlo en buenos términos y en la intimidad de tu habitación (Mateo 1:19)
9. Sea agradecido con ella, por ser trabajadora con usted, su hogar, negocio o ministerio (1 Tes. 5:18).
10. Da las gracias y alaba tu comida. No es fácil cocinar 3 veces al día, 365 días al año (Prov. 31:14).
11. Nunca antepongas a los miembros de tu familia a ella. Es tu mujer, es una sola cosa contigo (Génesis 2:24)
12. Invierte intencionadamente en su crecimiento espiritual (Efesios 5:26)
13. No te olvides de hacer el Altar Familiar, ora con ella, con tus hijos (Santiago 5:16)
14. Tómate el tiempo necesario para relajarte, disfrutar de la compañía, jugar y reír (Ecl. 9:9)
15. Nunca utilices el dinero para manipularla o controlarla. Todo lo que es tuyo es de ella. Se ha unido a ti por la gracia de Dios. (1 Pedro 3:7)
16. Nunca hables mal de ella a los demás, estarás hablando mal de ti mismo también. Sé un escudo alrededor de ella. (Efesios 5:30)
17. Honra a tus padres y sé amable con tus familiares. (Cantar de los Cantares 8:2)
18. Nunca dejes de decirle lo mucho que le quieres. Hazlo todos los días de su vida. Las mujeres nunca se cansan de ser amadas y de escucharlo. (Efesios 5: 25)
19. Nunca le hagas comentarios negativos sobre su cuerpo, eso es fulminante. (Efesios 5:25)
20. Y tú, crezca, sé más parecido con Jesús, pues Cristo debe ser tu cabeza, no hay nada que dé más seguridad a una esposa que tener a su lado a alguien que ame a Dios. (1 Cor 11:3)
1) Nunca grites a tu marido por ningún motivo, es una señal de falta de respeto. (Prov.15:1)
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2) No expongas las debilidades de tu marido a tu familia y amigos. (Efesios 5:12)
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3) Nunca uses la actitud o el mal humor para comunicarte con tu marido, no sabes cómo lo interpretará (Prov.15:13)
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4). Nunca compares a tu marido con otros hombres, no tienes ni idea de cómo es la vida de los demás.
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5). Nunca maltrates a los amigos de tu marido porque no te gusten, el que debe deshacerse de ellos es tu marido. (Prov.11:22)
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6). Nunca olvides que tu marido se casó contigo y no con la criada o con cualquier otra persona.
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7). Nunca delegues la responsabilidad de atender a tu marido. Otros pueden hacer algo más, pero esa función es sólo tuya. (Efesios 5:33)
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8) Nunca culpes a tu marido por volver con las manos vacías. Al contrario, anímalo. (Deut. 3:28)
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9). Nunca seas una esposa derrochadora, el sudor de tu marido es demasiado valioso como para desperdiciarlo.
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10). Nunca finjas estar enferma para negarle el sexo a tu marido. (Cantar de los Cantares 7:12).
11). Nunca compares a tu marido con ningún otro hombre con el que hayas estado en la cama. (Cantar de los Cantares 5:9)
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12). Nunca respondas por tu marido en público. Que responda a las preguntas que se le dirijan, pero lo contrario es válido. (Prov.31:23)
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13). Nunca grites o retes a tu marido delante de los niños. (Efe.4:31)
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14). No olvides apreciar las cualidades y la inteligencia de tu marido antes de que decida marcharse. (Prov.12:4)
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15). Nunca permitas que tus amigas se acerquen demasiado a tu marido.
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16). Nunca te apresures en el baño o al vestirte. Afuera su marido está rodeado de mujeres que han invertido en su apariencia. (1 Sam 25:3)
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17). Tus padres, tu familia o tus amigos no tienen la última palabra en tu matrimonio. No pierdas el tiempo pidiéndoles su opinión (Lucas 21:16).
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18). Nunca condicione su amor a las cosas materiales. Te someterás a tu marido aunque ganes más que él.
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19). No olvides que los maridos quieren atención y que se les escuche bien, no estés siempre ocupada para él. (Gálatas 6:9)
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20). Si tu idea funciona mejor que la de el no te alegres, todo forma parte del trabajo en equipo.
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21). No juzgues demasiado a tu marido. (Efe. 4:29)
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22). Una mujer ociosa/vaga es una mujer despreocupada que ni siquiera sabe que necesita bañarse.
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23). ¿A su marido le gusta la comida mal hecha? Intenta mejorar tus habilidades en este ámbito. (Prov. 31:14)
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24). Nunca exijas demasiado a tu marido. Disfruta de cada momento, de los recursos que surjan. (Lucas 11:3)
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25). Tenga un vaso de agua a mano siempre que su marido y cualquier otra persona entre en su casa. La gentileza en la actitud es realmente hermosa. (Prov. 31:11)
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26). No te relaciones con mujeres que tengan una actitud mental negativa hacia el matrimonio. (Prov. 22:14)
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27). Tu matrimonio será tan valioso para ti como tú lo valores. El desprecio es inaceptable. (Heb.13:4)
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28). El fruto del vientre es una bendición del Señor. Ama a tus hijos y edúcalos como es debido. (Prov. 22:6)
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29). Nunca serás demasiado viejo para influir en tu hogar. Nunca reduzcas tu celo por tu familia por ningún motivo. (Prov. 31:28)
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30). Una esposa que ora es una esposa que está mejor equipada. ora siempre por tu marido y tu familia. (1 Tesalonicenses 5:17)
Porque mil años ante tus ojos son como el día de ayer que ya pasó, y como una vigilia de la noche. Salmo 90:4
Tenemos que entender que Dios es el Señor del Tiempo.
En nuestro calendario tenemos días, semanas, meses y años.
No debemos confundirlo con el calendario de Dios, pues nuestro Dios es infinito y no está limitado a tiempos.
Por lo tanto, tenemos que entender que cuando oramos y usamos nuestra fe, a través de votos, peticiones, de ayuno un milagro sucederá en el tiempo determinado por Dios
No olvides que cuando oramos estamos consultando a quien ya conoce nuestro futuro.
Así que mi consejo es que te mantengas firme, no te preocupes por el tiempo y confía en Dios porque en el momento adecuado la respuesta llegará.
Si la
Santa Cena hubiera sido en estos tiempos y los discípulos fueran como la
Iglesia del siglo XXI .
Pedro - Perdón señor es que tuve que atender unos negocios
Juan - Es que me vinieron a ver mis amigos
Santiago - Ayer me dormí tarde viendo una serie y ya no me paré para ir.
Andrés - Es que hacía mucho frio
Felipe - Señor jugó mi equipo favorito
Bartolomé - Es que si me queda un poco lejos
Tomas - Fíjate que ya no veo la necesidad de asistir a una iglesia.
Mateo - Me dolía un poco la cabeza
Santiago el menor - Es que la última vez un hermano no me saludo
Simón - El próximo Domingo ahí estaré verdad que si
Judas Tadeo - puros hipócritas ahí allá por eso no voy.
Judas iscariote - Me ofrecieron una oportunidad que no podía rechazar.
Nuestra relación con Jesús no puede estar llena de excusas.
¡NO DE EXCUSAS!
La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra. Proverbios 12:25
La enfermedad del siglo es la depresión y la ansiedad.
La Biblia es muy clara cuando nos enseña sobre la ansiedad.
Te deprime, tu auto-estima baja, empezamos a sentirnos preocupados, desesperados, angustiados y muchas veces sin saber qué hacer.
Está científicamente demostrado que el 70% de nuestras preocupaciones nunca se producen.
En otras palabras, ¿cuántas veces nos angustiamos por algo que no ha sucedido y que nunca sucederá?
Sólo son frutos de nuestros malos pensamientos, dudas y miedos que nos llevan a la destrucción.
La Palabra de Dios nos enseña que para combatir esta ansiedad tenemos que recibir la buena palabra.
Tal vez me pregunte Pastor Daniel ¿cuál sería esta buena palabra?
La buena palabra es la Biblia y las promesas de Dios, así que si quieres salir de este pozo de ansiedad mi consejo es que leas la Biblia, vayas a tu iglesia, escuches la predicación, hables con personas que viven en la fe y que te puedan dar esperanza, porque así esta ansiedad saldrá de tu corazón y dará lugar a las promesas y al poder del Espíritu Santo.
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