Porque mil años ante tus ojos son como el día de ayer que ya pasó, y como una vigilia de la noche. Salmo 90:4
Tenemos que entender que Dios es el Señor del Tiempo.
En nuestro calendario tenemos días, semanas, meses y años.
No debemos confundirlo con el calendario de Dios, pues nuestro Dios es infinito y no está limitado a tiempos.
Por lo tanto, tenemos que entender que cuando oramos y usamos nuestra fe, a través de votos, peticiones, de ayuno un milagro sucederá en el tiempo determinado por Dios
No olvides que cuando oramos estamos consultando a quien ya conoce nuestro futuro.
Así que mi consejo es que te mantengas firme, no te preocupes por el tiempo y confía en Dios porque en el momento adecuado la respuesta llegará.
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