El mal de esta generación de
cristianos es:
Quiere la éxito sin fracaso.
Quiere bendición sin esfuerzo.
Quiere milagro sin fe.
Quiere tener fe sin obras.
Quiere asistir a la iglesia, y no ser parte de la iglesia.
Quiere ver a un ángel en la iglesia, pero no ver al mendigo en la calle.
Quiere tener comunión con la luz y vivir en la oscuridad.
Quiere adorar sin estar en la verdad.
Quiere amar a Dios y no amar a tu prójimo.
Quiere prosperidad sin obediencia.
Quiere mucho sin ser fiel en poco.
Quiere vivir en el evangelio sin renuncia.
Quiere la presencia de Dios sin buscar.
Quiere hablar en lenguas, pero no proclamar el Evangelio.
Quiere avivamiento sin arrepentimiento.
Quiere el arrepentimiento sin temor de Dios.
Quiere unción, sin lágrimas.
Quiere respuesta sin oración.
Quiere profecía sin leer la Biblia.
Quiere solo "tu reino", pero nunca "se hará tu voluntad".
Quiere el cielo sin intimidad con Dios aquí en la tierra.