HUMILDAD Y TEMOR

El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad. Proverbios 15:33

 

Es imposible encontrar la sabiduría si no tenemos en nuestro corazón un temor, un respeto por la palabra de Dios.

Toda persona sabia lleva dentro un respeto, es aquella que cumple con los principios bíblicos.

 

Y al saber actuar con sabiduría logran prosperidad, buenas relaciones, grandes amistades y construyen una familia bendecida.

Junto con este temor viene la humildad, el deseo de aprender, de someterse, de obedecer y estos preceptos traen honor a esta persona.

 

Por lo tanto, la humildad y el temor de Dios traen grandes bendiciones a nuestras vidas y, sobre todo, el derecho a la vida eterna.

 

DIOS QUE MARCA LA DIFERENCIA

Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve. Malaquías 3:18

 

Creo de todo corazón que Dios es amor, misericordia, compasión, amabilidad y bondad.

Pero sobre todas estas cosas Dios es justo.

Por eso Dios odia la injusticia y nunca respondería a todos de la misma manera.

Dios es tan justo que creó el infierno para los que no quieren obedecer su palabra y seguir sus mandamientos.

 

Los que hacemos la voluntad de Dios debemos alegrarnos de ello y saber que servir a Dios marcará la diferencia en nuestras vidas.

Como siervo, Hijo de Dios no puedo aceptar una vida de fracasos, derrotas y tantas otras cosas, claro que entiendo que pasaré por dificultades pero esas dificultades no permanecerán en mi vida.

 

Servir a Dios nos dará nuestra mayor recompensa.

Tenemos derecho a conquistar el reino de los cielos.

Así que no mires la vida del no creyente o del impío, solo sigue sirviendo a Dios y El hará la diferencia en tu vida.

 

NO TENGAS MIEDO

No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.". Salmos 112:7

 

Psicológicamente hablando, las malas noticias producen buenas visualización en los medios de noticia, llaman la atención de la gente.

Por eso puede ver que los periódicos siempre hacen hincapié en las desgracias, los problemas, los robos, las muertes y los accidentes.

Eso es lo que atrae la atención de la gente.

 

Pero nosotros como cristianos seguidores del Señor Jesús tenemos que valorar la buena noticia, por cierto, la palabra Evangelio significa la buena noticia.

 

Es normal y natural que todos lleguemos a recibir malas noticias en algún momento de nuestra vida, pero ¿cuál debe ser nuestra reacción ante esto?

 

El salmista nos enseña a no tener miedo, a no desesperar.

Confía en el Señor, así que mi consejo es, si has estado viviendo momentos y días difíciles, si has recibido alguna mala noticia, dobla tu rodilla habla con Dios, confía en él la respuesta vendrá, el milagro sucederá y el nombre del Señor Jesús será glorificado a través de tu vida.

 

EL NOMBRE DE JESÚS

En ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan. Salmos 9:10

 

De hecho, las personas que conocen el nombre del Señor Jesús nunca dudarán de su poder.

Porque está escrito que en ese nombre fue dado todo poder y toda autoridad que hay en el mundo.

Por lo tanto, cuando realmente conocemos al Señor Jesús, no permitiremos que la duda, el miedo, la incertidumbre sean parte de nuestras vidas.

 

Por otro lado nuestro Dios siendo el todopoderoso, soberano, Rey de Reyes, en ningún momento abandonará a los que le buscan.

 

Por supuesto, debemos comprender que esto no significa que no vayamos a pasar por luchas, por problemas, por dificultades, sí que lo haremos.

 

Como en la historia de José, David, Josué y los héroes de la fe que afrontaron sus dificultades.

Pero debido a su obediencia al servir a este Dios todopoderoso, Dios nunca los abandonó.

Lo mismo nos ocurrirá a nosotros.

Aunque nos encontremos en un desierto, seguro que nuestro Dios nunca nos dejará solos.

REPRENDER Y SER REPRENDIDO

 

El hombre que después de mucha reprensión endurece la cerviz,
de repente será quebrantado sin remedio. Proverbios 29:1

 

Si hay una manera de que una persona encuentre la ruina, la desgracia, el fracaso en su vida, la manera perfecta es....

¡No aceptes reprimendas!

 

En el libro de los proverbios varias veces la Biblia nos enseña lo importante que es reprender y también ser reprendido.

Dios mismo nos enseña que a la persona que ama, siempre la reprenderá.

Como un padre que cuida de su hijo y cuando ve algo mal lo reprende, así es Dios con nosotros.

 

Pero desgraciadamente hay personas que han sido reprendidas decenas de veces y no prestan atención.

Siguen con sus propios pensamientos, con sus propias ideas, con sus propias costumbres.

La Biblia dice que este tipo de persona caerá en desgracia y nadie podrá librarla.

 

Así que mi consejo es:

Si te han reprendido abre los ojos, haz caso, porque Dios te cuida y desea salvarte.

CREYENTES SIN IGLESIA

 

Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. Salmo 122:1

 

Si ir a la iglesia para ti es una carga, un peso, un gran sacrificio, algo muy malo está pasando en tu vida.

El salmista lo deja muy claro: Me alegré, me regocijé, mi corazón se llenó de gozo, cuando me dijeron que iríamos a adorar a nuestro Dios.

 

Vemos a muchos incrédulos en estos días diciendo que no necesito ir a la iglesia, yo soy la iglesia.

Este tipo de persona es uno de los peores cristianos que existen, porque quieren seguir a Dios a su manera, a su modo, según les convenga, es decir, quieren servir a Dios sin compromiso.

 

Entonces todo es más fácil, porque no tengo que rendir cuentas a nadie.

Debes saber que este tipo de cristianismo no da ningún resultado.

Y lo peor es que tu salvación corre un gran riesgo.

 

Un verdadero cristiano se complace en estar en la casa de Dios.

Placer de compartir con los hermanos, de renovar su fe, de servir, de obedecer, porque para eso hemos nacido.

¡Para servir a nuestro Dios!