Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve. Malaquías 3:18
Creo de todo corazón que Dios es amor, misericordia, compasión, amabilidad y bondad.
Pero sobre todas estas cosas Dios es justo.
Por eso Dios odia la injusticia y nunca respondería a todos de la misma manera.
Dios es tan justo que creó el infierno para los que no quieren obedecer su palabra y seguir sus mandamientos.
Los que hacemos la voluntad de Dios debemos alegrarnos de ello y saber que servir a Dios marcará la diferencia en nuestras vidas.
Como siervo, Hijo de Dios no puedo aceptar una vida de fracasos, derrotas y tantas otras cosas, claro que entiendo que pasaré por dificultades pero esas dificultades no permanecerán en mi vida.
Servir a Dios nos dará nuestra mayor recompensa.
Tenemos derecho a conquistar el reino de los cielos.
Así que no mires la vida del no creyente o del impío, solo sigue sirviendo a Dios y El hará la diferencia en tu vida.
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