"Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? Entonces El Señor dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo. Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído." Génesis 18:12-15
Una pregunta:
¿Quién era el problema?
¿Quién era estéril?
¿Abraham o Sara?
Por supuesto que Sara.
Pues Abraham llegó a tener un hijo con la criada, cuando oyó la voz de Sara.
¿Si, Sara era el problema, entonces por qué Dios no hablo con ella?
¡Dios siempre hablaba con Abraham!
Por una simple razón, Sara no creía, al punto de reír cuando escucho la
promesa.
Sepa algo, Dios no habla con quien no cree.
¡Dios no va a perder su tiempo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario