Un hombre un día recibió una advertencia de Dios,
diciendo que iba acontecer una inundación, pero que se quedase tranquilo, pues
su vida no estaría en peligro.
Meses más tarde, en realidad comenzó a llover copiosamente y el hombre se
recordó del mensaje de Dios, confiado, que no pasaría nada.
La fuerte lluvia continuó durante varios días hasta que vino el diluvio.
Los residentes comenzaron a huir de sus hogares, y llamaron al hombre a ir con
ellos.
pero él se negó a ir, alegando que Dios lo salvaría.
Las aguas continuaron subiendo, y un grupo de gente vino a él en un barco,
pidieron para que ele entrase en la barca, pero él volvió a negarse a ir,
diciendo que Dios lo salvaría.
Las aguas continuaron subiendo.
Luego vino un helicóptero para rescatarlo, pero una vez más el hombre se negó a
ser salvo.
No pasó mucho tiempo, finalmente se ahogó.
Cuando llegó al cielo, indignado, fue tomar satisfacción con Dios.
Se quejó:
"¿Por qué me dejaste morir, si se comprometió a salvarme?"
Y Dios le respondió:
"Bien que trate de salvarlo!
Por tres veces le envié ayuda, y usted se negó a todos ... "
Si tomamos esta historia a la vida, podemos reflexionar:
¿Con qué frecuencia no somos capaces de percibir el apoyo que se nos ofrece y
terminamos ahogándose en la soledad en nuestros propios problemas ...?
miércoles, 25 de julio de 2012
¡ACEPTA LA AYUDA, NO SE AHOGUE EN LOS PROBLEMAS!
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Pastor esto me acuerda de una señora que le able de Jesus y ella me dijo no gracias orita no estoy interesada y un joben que me respondio pues si me queda tiempo. Sera que que ellos no tienen nigun problema? Sera que Dios no les a mandado ayuda? Claro que si.
ResponderEliminarAsi es obrera, estas mismas personas en el dia del juicio final no podran decir que no tuvieron oportunidad, nuestra parte es querer salvar y si ellos no aceptan lavamos nuestras manos. Que Dios bendiga a usted y toda su familia.
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