De veinticinco años era Amasías cuando comenzó a reinar, y veintinueve años reinó en Jerusalén; el nombre de su madre fue Joadán, de Jerusalén. Hizo él lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no de perfecto corazón. 2Crónicas 25: 1-2
Estos versículos bíblicos nos dejan una pregunta:
¿Cómo nosotros estamos haciendo la obra de Dios Dios?
Dios no quiere, Él no desea, que usted obedezca su palabra sólo como una obligación.
Dios no quiere que usted vaya a la iglesia, que usted ore, que usted lea la Biblia, que usted ayune, por qué usted se siente obligado.
¡No, Dios no quiere eso!
Para que tenga un resultado en todo lo que hagamos para nuestro Dios, todo tiene que ser hecho de todo nuestro corazón.
Este pasaje con rey amasias es un gran ejemplo, él hacía lo derecho, lo correcto, pero no hacía de todo corazón.
¿Cuál fue el final del rey amasías?
Su final fue muy triste, fue derrotado, abandonó a Dios y fue asesinado por sus enemigos.
Esto deja bien claro, si usted sirve a Dios como una obligación más temprano o más tarde usted acabará perdiendo la fe.
Dios desea ser adorado y servido por aquellos que le sirven de todo su corazón.
Como está escrito debemos amar a Dios con todo nuestro corazón con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas.
Que Dios te bendiga grande rica y abundantemente.
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