Oyéndolo
Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios,
para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Juan 11:4
¿Cuántas
veces en esa vida recibimos noticias que nos desaniman.
Sabemos que Jesús amaba a Lázaro al punto que lloró con la muerte de Lázaro
Pero en el momento en que recibió la noticia de la muerte de Lázaro, él con la fe retrucó que ese problema sería para la gloria de Dios.
Sepa usted mi amigo y mi amiga, Dios permite que los problemas vengan a nuestro encuentro para que nosotros de la misma manera vengamos a manifestar nuestra fe.
Tal vez hoy o esta semana usted haya recibido una mala noticia.
Un diagnóstico médico triste, un familiar con problemas, Una puerta que se cerró.
Pero el recado que el Señor Jesús da para ti y para mí ese día de hoy es no desanime ese problema surgió para que en su vida se manifieste la gloria de Dios.
Sabemos que Jesús amaba a Lázaro al punto que lloró con la muerte de Lázaro
Pero en el momento en que recibió la noticia de la muerte de Lázaro, él con la fe retrucó que ese problema sería para la gloria de Dios.
Sepa usted mi amigo y mi amiga, Dios permite que los problemas vengan a nuestro encuentro para que nosotros de la misma manera vengamos a manifestar nuestra fe.
Tal vez hoy o esta semana usted haya recibido una mala noticia.
Un diagnóstico médico triste, un familiar con problemas, Una puerta que se cerró.
Pero el recado que el Señor Jesús da para ti y para mí ese día de hoy es no desanime ese problema surgió para que en su vida se manifieste la gloria de Dios.
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