Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago 1:25
En los últimos mensajes he estado hablando de la importancia de ser practicante de la palabra de Dios y no solamente oyentes.
Este versículo viene sólo para completar, pues él dijo que tenemos que perseverar practicando la palabra de Dios y no ser negligente.
¿Qué es una persona negligente?
Negligente es aquel que hace las cosas con malas ganas en otras palabras él nunca se esfuerza para hacer lo mejor.
Este tipo de persona nunca tendrá éxito.
Pero lo que más me alegra en este versículo es cuando él dice, que el que practica será exitoso o bien aventurado en todo lo que realizar.
O sea que tendremos éxito financiero, espiritual, familiar, sentimental desde el momento en que perseveramos en obedecer la palabra de Dios.
Y además de todo eso, el más importante, derecho a tener el nombre escrito en el libro de la vida.
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