!!Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas. Jeremías 17:13
La palabra de Dios comienza enseñándonos que Él es nuestra esperanza.
Y deja bien claro que todos aquellos que abandonan la fe, que dejan de creer en el Dios todopoderoso serán avergonzados.
Hago una pregunta, a usted que lee ese texto.
¿Cuántas personas conoces que un día estuvieron en la fe, en la iglesia, oraban, hacían su ayuno, obedecía la palabra de Dios y hoy están perdidos en ese mundo con su vida completamente destruida.
¿Y por qué sucedió esto?
¿Fue Dios quien castigó a esa persona?
NO !!!!
Dios no castiga a nadie.
Lo que pasa es que desde el momento que abandonamos la fe y dejamos a nuestro Señor Jesús, abrimos la puerta para que el mal entre en nuestra vida.
Él tiene total libertad para poder causar la destrucción.
Por eso debemos permanecer firmes con nuestro Dios.
No importa la situación, no importa el problema, la dificultad que usted está enfrentando.
Si usted permanece firme, Dios va a bendecir-te.
Él dijo que aquellos que abandonan a él tendrán su nombre escrito en el suelo.
Sin embargo, aquellos que son fieles a Él serán bendecidos y tendrán su nombre escrito en el cielo, en el libro de la vida.
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