Los medios una vez tuvieron noticias interesantes.
Informó que los jóvenes delincuentes británicos, después de cumplir una sentencia establecida por los tribunales, volvieron a la vida social con diferentes nombres.
E intercambio de identidad era hecho para evitar la discriminación por parte de la población y que los jóvenes no fueron condenados nuevamente por prejuicios.
De todos modos, se les dio una nueva oportunidad para acelerar el ritmo y crecer.
Parece justo, porque el ser humano tiene un juicio estrecho y difícilmente ofrece oportunidades para aquellos que tuvieron el nombre escrito en los registros de la policía.
Con una nueva identidad, estos jóvenes pudieron regresar a la vida social, encontrar un trabajo y vivir una vida digna.
Paralelamente a esta medida adoptada por las autoridades británicas, los cristianos tenemos la misma oportunidad ante el Dios todopoderoso.
Porque cuando de hecho y en verdad rendimos nuestra vida a Él y nos convertimos, Él no mira nuestro pasado.
Quizás desafortunadamente muchos de nosotros hemos cometido muchos errores.
Robamos, adulteramos, engañamos, mentimos ...
Pero desde el momento en que nos convertimos, todo está detrás de nosotros.
No queremos volver al pasado y Dios nos da una nueva vida.
Con el derecho a ser llamado de sus hijos.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17
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