ATESORAR LA PALABRA DE DIOS

En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti. Salmos 119:11 LBLA

Por lo general, cuando atesoramos algo es porque apreciamos mucho ese objeto y no queremos que nadie lo toque.

Porque tememos que alguien desaparezca, pierda o robe ese objeto.

El salmista dice que atesoro la palabra de Dios en su corazón.
Esto significa que apreciaba mucho la palabra de Dios hasta el punto de cumplirla con todas sus fuerzas.

Y tenía un propósito: no pecar contra Dios.

Lo que hizo el salmista es lo que debemos hacer.
Mantener la palabra de Dios bien guardada en nuestros corazones, para que en todas las actitudes que vengamos a tomar siempre recordar y caminar de acuerdo a su voluntad.
Para que podamos tener éxito en todo lo que vengamos a hacer y tener nuestro nombre escrito en el libro de la vida.