Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán. Job 14:7
Las situaciones adversas se presentan como un obstáculo en nuestras vidas, que a menudo nos hacen perder la esperanza e incluso no creer en las promesas del Señor.
Pero si estamos firmemente arraigados en la palabra de Dios, ¡pasaremos por las tormentas!
Podemos perder las hojas, ramas e incluso el tronco, pero el secreto está en la raíz.
¿Dónde estamos arraigados?
Si nuestras raíces están en el Señor, entonces hay esperanza para nosotros.
ORACIÓN: Querido Padre, que seamos como árboles plantados por corrientes de agua, que seamos arraigados en el Señor y en tu palabra, que no solo seamos oyentes sino también hacedores de tu verdad, ayúdanos a confiar en el Señor cuando los vientos Parece que nos van a derribar
¡Señor, nuestra esperanza está en Ti, oramos en el nombre del Señor Jesucristo, autor y consumador de nuestra fe!
Amén!
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