Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y decís: Demonio tiene. Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Lucas 7:33-34
Este pasaje bíblico nos enseña que nuestra preocupación debe ser solo complacer a nuestro Dios.
No se preocupe por complacer a las personas, porque en realidad cuando la persona quiere criticar encontrará una razón.
Podemos ver que ni siquiera el Señor Jesús pudo complacer a todos, imagínese nosotros.
Porque la Biblia muestra que Juan el Bautista no comió ni bebió y la gente dijo que tenía un demonio.
Vino el Señor Jesús, que comió y bebió, y la gente dijo que era un comilón.
Cuando una persona quiere criticar busca una razón.
En la iglesia en estos días no es diferente.
Hay personas que mira para los voluntarios y critican, dice que fulano no tiene condiciones de hacer la obra de Dios.
Y, por otro lado, si no fuera voluntario, ella diría:
Fulano tiene tanto tiempo en la iglesia y todavía no ayuda en la obra de Dios.
Si el pastor usa una camisa nueva, ella dirá que este pastor está muy orgulloso.
Si el pastor usa una camisa vieja, ella dirá, sirve a un Dios tan grande y vive en la miseria.
Cuando una persona quiere criticar encuentra una razón.
Así que, pueblo de Dios, mi consejo hoy es, preocúpate por agradar al Dios Todopoderoso.
No te preocupes por lo que otros piensen.
De esta manera, estará menos estresado y complacerá a nuestro Señor Jesús.
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