Debes conocer el bambú chino.
Esta planta tiene una característica interesante.
Una vez que se ha plantado la semilla, prácticamente no se ve nada de su
desarrollo durante cuatro años, excepto el lento florecimiento de un diminuto
capullo del bulbo.
Durante cuatro años, el crecimiento de la planta se produce bajo tierra, en una
raíz masiva y fibrosa, que se extiende horizontalmente por el terreno.
Pero luego, en el quinto año, el bambú chino comienza a crecer, hasta alcanzar
los 24 metros.
Muchas cosas en la vida personal y profesional son iguales a este bambú chino.
Trabaja, invierte tiempo y esfuerzo, hace todo lo posible para nutrir su
crecimiento y a veces, no se ve nada
durante semanas, meses o incluso años.
Pero, si tienes
la paciencia de seguir trabajando y nutriendo, llegará el "quinto
año" y el crecimiento y cambio que se producirá te sorprenderá.
El bambú chino muestra que no podemos renunciar a las cosas fácilmente.
Debemos recordar el bambú chino, para no rendirnos tan rápido ante las muchas
dificultades que suelen presentarse.
No nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos,
segaremos. Gálatas 6: 9
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