Se prepara al caballo para el día de la batalla, pero la victoria es del Señor. Proverbios 21:31 LBLA
Mira lo interesante que nos enseña la palabra de Dios.
Por mucho que estemos preparados en este mundo, la victoria siempre viene de las manos de Dios.
Tenemos que aprender dos grandes lecciones de esta enseñanza bíblica.
La enseñanza número uno es:
Debemos estar preparados para la batalla, quiero tener éxito en mi vida profesional debo estudiar, tomar cursos, prepararme; en la vida sentimental debo lucir muy bien emocionalmente, familiar debo ser más comprensivo y aprender a dialogar, etc.
La segunda enseñanza es: Reconozca que es Dios quien nos da la victoria.
Confía en tu palabra, en tus promesas que nunca fallaron.
Entonces, pueblo de Dios, es inútil confiar en Dios y no prepararse.
Por otro lado, de nada sirve prepararse y no confiar en Dios, hay que unir los dos.
De esa manera lograremos el éxito y nuestra vida glorificará el nombre del Señor Jesús.
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