Una señora se acercó al pastor y le dijo... «No voy a ir más a la iglesia».
Él dijo: «¿Puedo preguntar por qué?»
Ella dijo: «Veo a la gente hablando por el celular durante el servicio, algunos son chismosos, otros no viven como es debido, otros no visten como es debido y todos son unos hipócritas...»
El pastor guardó silencio y dijo: «De acuerdo... Pero, ¿puedo pedirte que hagas algo por mí antes de tomar tu decisión final?».
Ella respondió: «¿Qué es?».
Él le dijo: «Tome un vaso de agua y da tres vueltas alrededor de la iglesia sin dejar caer ni una gota del vaso».
Ella dijo: «¡Sí, puedo hacerlo!».
Volvió y dijo: «Está hecho».
El pastor le hizo cuatro preguntas:
1. ¿Ha visto a alguien hablando por el celular?
2. ¿Ha visto a alguien chismeando?
3. ¿Alguien esta se portando mal?
4. ¿Estaba alguien vestido de forma indecente?
Ella respondió: «No vi nada porque estaba muy concentrada en ese vaso, para que no se cayera el agua».
Él le dijo: «Cuando vengas a la iglesia, debes estar tan concentrada en Dios, para que no te caigas.
Por eso Jesús dijo 'Sígueme'.
No dijo que siguieras a los cristianos».
No dejes que tu relación con Dios sea determinada por como otros se relacionan con Dios.
Deja que sea determinada por cuan enfocado estas en Dios.