1- Porque escucha a todo el mundo y no abre su corazón a nadie.
2- Por vivir rodeado de ovejas y muchas veces sin amigos.
3- Porque se ocupa de todos hasta que no le queda tiempo para ocuparse de sí mismo.
4- Por presionar en cada detalle de su iglesia.
5- Por no tener "permiso" para cometer errores a los ojos de la gente.
Una iglesia saludable surge del intercambio mutuo de cuidados.
¡Ore por su pastor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario