En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Juan 1: 1
A través de la palabra de Dios podemos darnos cuenta que el Señor Jesús estaba junto a Dios Padre desde la creación del mundo.
La Biblia dice aquí que el verbo estaba con Dios y el verbo era Dios y ese verbo es nada más y nada menos que Nuestro Señor Jesús.
Sabemos que el verbo es una acción.
El Señor Jesús nos está enseñando que todo aquel que cree en él debe estar siempre en acción en movimiento.
Cuando el espíritu de Dios se apodera de una persona, esa misma persona no es acomodada o perezosa.
Porque el verbo está actuando dentro de ella, y el verbo actuando va a hacer que ella siempre esté en movimiento.
Y todo aquel que confía en el Señor Jesús, siendo Él el verbo con certeza, Él va a actuar en la vida de esa persona.
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