INGRATITUD

y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.  Deuteronomio 6: 11-12

Uno de los peores sentimientos que existe en la raza humana es la ingratitud.
Usted sabe que ese tipo de persona, desgraciadamente existe mucho en los días actuales.

Tal vez usted mismo conozca a muchas personas, que un día usted extendió la mano, ayudó, y esa persona te dio la espalda, te apuñaló, te engañó y tantas otras cosas.

Ahora lo más triste, cuántas personas lo hacen con Dios.
¿Cuántos son aquellos que llegaron en la iglesia desesperados, afligidos enfermos, perdidos, en la miseria y a través de su fe, buscando a Dios, haciendo sus oraciones, sus vidas fueron restauradas, fueron reconstruidas, fueron cambiadas.

Y cuántos son aquellos que cuando cambian de vida abandonan a Dios.
Pierde la fe, se olvidan de donde Dios los sacó.

Y a través de este versículo nuestro Dios todopoderoso está dando una alerta para usted y para mí.

Cuando te saciar, cuando tengas todo lo que es bueno, no te olvides de donde saliste.

No te olvides de donde Dios te sacó.
Todo lo que tienes viene de las manos de Dios.
No abandone a Él, permanezca firme, porque Dios no quiere sólo curar, liberar, bendecir.
Él desea salvar su alma, no sea ingrato con nuestro Dios.

P.S. Estoy hablando de no abandonar a Dios, tal vez usted decidió cambiar de iglesia, pero sigue firme con Dios, eso no tiene el menor problema.
Pues usted debe asistir a donde usted se siente bien.
Y si en la iglesia anterior había cosas que no te gustaba y adonde esta ahora te siente bien, no tiene el menor problema.
¡NO PODEMOS ABANDONAR A DIOS!