miércoles, 1 de mayo de 2019

OIGA LA VOZ DE DIOS



Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué.  Isaías 51:2

¿Por qué Dios mandó mirar a Abraham?
Vamos a analizar.
Dios deja bien claro que Abraham era único.
En otras palabras Abraham nunca había visto un milagro para poder apoyar su fe.

Hoy en día cuando somos invitados a participar en una iglesia, a buscar a Dios ciertamente ya escuchamos, ya hemos visto miles o millones de milagros que Dios ha realizado en la vida de otras personas o incluso en nuestra vida.

Pero cuando Dios llamó a Abraham, Dios no tenía ningún milagro para poder mostrarlo.
Pero aun así Abraham escuchó y obedeció la voz de Dios.

La pregunta es, ¿valió la pena Abraham oír y obedecer la voz de Dios?

Por supuesto, que sí, todos sabemos los milagros, las maravillas que Dios hizo en la vida de Abraham.

Dios está diciendo hoy para ti y para mí.
Si usted desea que yo realice milagros y maravillas en su vida, apenas oiga mi voz y obedezca.

No cuente sus problemas en las redes sociales, no resuene, no lamente, sólo crea, porque ciertamente el mismo Dios que bendijo a Abraham Él bendecirá nuestra vida también.

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