Apartaos de toda apariencia de mal. 1 Tesalonicenses 5:22 JBS
Mira lo interesante que es este versículo.
Dios nos ordena que privemos toda apariencia de maldad.
El apóstol Pablo ya nos había enseñado que todo es lícito pero no todo es conveniente.
Muchos cristianos caen en la trampa del diablo porque no vigilan su fe y dejan espacio para "pequeños pecados".
Veamos algunos ejemplos para comprender mejor:
- Me invitan a una fiesta con amigos y sé que esta fiesta tendrá mucho alcohol y prostitución. ¿Debo ir?
"Se me presenta una oportunidad de trabajo, pero sé que en ese trabajo voy a tener que mentir todos los días, ¿vale la pena?"
"Soy soltera y una chica incrédula, sin compromiso con Dios, dijo que me quiere, ¿vale la pena comenzar esta relación?"
¿Has visto a un grupo de personas chismosas? ¿Vale la pena unirse a este grupo?
Por lo tanto, observa y huye de toda apariencia de maldad.
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