miércoles, 20 de junio de 2012

NO TE PREOCUPES POR EL MAL HUMOR DE LOS DEMÁS


Un columnista acompañó a un amigo a un puesto de periódicos.

El amigo saludó amablemente al periodista, pero de regreso recibió un tratamiento rudo y áspero.
Recogió el periódico que había sido lanzado en su dirección, el amigo del columnista cortésmente sonrió y deseó un buen fin de semana en el quiosco.

Cuando los dos amigos iban por la calle, el columnista le preguntó:

- ¿Siempre te trata así, tan grosero?

- Sí, por desgracia, siempre ha sido así ...

- ¿Y tú eres siempre tan educado y amable con él?

- Sí, trato de ser.

- ¿Por qué eres tan amable, ya que él es tan grosero con usted?

- No quiero que él decida cómo debo actuar.

Moraleja: una persona es su propio dueño, y no debe inclinarse ante el viento que sopla.
Ella no puede estar a merced de mal humor, impaciencia y la ira de los demás.

No es el ambiente que transforma a uno, más uno transforma el ambiente.

2 comentarios:

  1. Monica Marentes6/20/2012 11:32 a. m.

    Muy sierto pastor pienso que tenemos que ser mas intelijentes para no sargar la frustacion de otros .

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  2. es verdad y lo digo porque yo era asi antes, las personas me saludaban y yo no les contestaba pero ahora es diferente, ahoy siempre saludo con una sonrisa, y aunque no me contesten yo sigo feliz, gracias pastor por sus consejos, mi vida es totalmente diferente.

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