Pacientemente esperé al Señor, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en el Señor. Salmos 40: 1-3
El salmista dice esperé pacientemente por el señor, usted sabe que esperar es una de las cosas más difíciles que existe en ese mundo.
Cuando se trata de esperar en Dios se vuelve más difícil aún.
Por desgracia, la gente quiere todo lo inmediato de Dios.
Ellas oran hoy y quieren un milagro mañana, y sabemos que muchas veces no funciona de esa manera.
Y por no saber esperar, muchos acaban perdiendo la bendición de Dios, pues desisten en medio del camino.
El salmista dice que tenemos que esperar con paciencia porque si actuamos de esa manera, Dios nos sacará del fondo del pozo, nos va a colocar en el lugar alto, nosotros vamos cantar de alegría y el más hermoso. Oiga con atención.
La Biblia dice que muchos verán nuestra bendición, nuestro milagro y se convertirán a nuestro Dios todopoderoso, simplemente a causa de nuestro testimonio, ALELUYA.
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