No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Hebreos 10:35-36
La Biblia nos enseña que nuestra confianza nos ha dejado un gran galardón.
Sabemos que el galardón es una recompensa o un trofeo.
Confiar en Dios es para pocos, desgraciadamente la mayoría de la gente desiste, desanima, retrocede, mira hacia atrás.
Sólo es recompensado por Dios el que no desiste, el que persevera, aquel que aun en medio de las dificultades sigue creyendo confiando y obedeciendo la palabra de Dios.
Porque a través de este versículo, Dios deja bien claro lo que es necesario.
Él dijo que no basta apenas confiar, tenemos que perseverar y hacer la voluntad de Dios, para que vayamos a alcanzar sus promesas.
Por lo tanto, si usted desea una respuesta de nuestro Dios, confía en él no mire hacia atrás, no de oídos a las palabras negativas y siga obedeciendo Su palabra.
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