NO HAY MOTIVO PARA TENER MIEDO

Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Mateo 1:20

Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Lucas 1:30

Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Lucas 1:13

Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: Lucas 2: 9-10.

Los ángeles aparecen cuatro veces en la historia del nacimiento de Cristo y cada vez, a pesar de traer diferentes partes de información relacionadas con lo que estaba por suceder, su mensaje es siempre la misma.

"¡No tengan miedo!"

Fue lo que el ángel habló primero a Zacarías, después a María, después a José y finalmente a los pastores en el campo.

"¡No tengas miedo!"

Creo que es el mensaje que Dios envía a todos aquellos que creen en el Señor Jesús.

Cuando Jesús llega a nuestra vida, no hay motivo para tener miedo.

Su presencia poderosamente quita cualquier razón para el miedo.

Este es el momento para que usted se aleje del miedo y entre en Su presencia.

Yo oro para que usted entienda, no hay absolutamente razón para el miedo o la preocupación.
El mensaje del nacimiento del Señor Jesús no cambió en 2.000 años y puedo asegurar que las palabras de los ángeles todavía están sonando claramente en nuestro mundo del siglo XXI, "¡No tenga miedo!"

Cuando sus circunstancias se desmoronan, recuerde, "¡No tenga miedo!"

Cuando no hay suficiente dinero para pagar las cuentas, recuerde, "¡No tenga miedo!"

Cuando usted está tratando con la decepción, el dolor o la soledad, recuerde, "No tenga miedo!"

Dios prometió que daría su paz a aquellos cuyos corazones y mentes estén completamente fijos en él.
La paz no es la ausencia de confusión; es la presencia de Dios.
Sólo confía en Él.