De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. Juan 12:24
El Señor Jesús a través de esta parábola nos deja un mensaje muy bonito y especial.
Porque entendemos que para ser una nueva criatura nacida de Dios, tenemos que morir para ese mundo.
Él nos compara a un grano de trigo.
Si realmente queremos ser una nueva criatura y glorificar al Señor Jesús, tenemos que hacer morir nuestros deseos carnales.
Colocar de lado el orgullo, la envidia, la prepotencia, la mentira, la prostitución, la avaricia y tantas otras cosas que nos impide acercarnos al Dios vivo y poderoso.
Cuando tomamos esa decisión automáticamente comenzamos a ser una nueva criatura y estamos listos para ser verdaderamente hijos del Dios todopoderoso.
Y por lo tanto vamos a dar muchos frutos, para la gloria de nuestro padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario