EL HOMBRE SIN DIOS NO ES NADA

Cuando DIOS quiso criar peces, le habló al mar.
Cuando DIOS quiso crear árboles, le habló a la tierra.
Pero cuando quiso crear al hombre, se volvió hacia sí mismo.

Entonces DIOS dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.

NOTA
Si sacas un pez del agua, morirá.
Cuando quitas un árbol del suelo, también muere.

De la misma manera cuando el hombre se desconecta de DIOS, muere.
DIOS es nuestro entorno natural.
Fuimos creados para vivir en tu presencia.
Tenemos que estar conectados a ÉL, porque sólo ÉL existe la vida.

¡Sigamos conectados con DIOS!
Recordamos que el agua sin peces sigue siendo agua, pero los peces sin agua no son nada.
La tierra sin un árbol sigue siendo tierra, pero un árbol sin tierra no es nada.
DIOS sin el hombre sigue siendo DIOS, pero el hombre sin DIOS no es nada.