jueves, 30 de agosto de 2012

El viejo el niño y el burro


 
Cuentase que habia una vez un anciano y un niño que viajaban con un burro de pueblo en pueblo.  Y andando por esos caminos de Dios, llegaronse a una aldea caminando junto con su  asno, y al pasar por ahí un grupo de gentes se burló de éllos diciendo:
Qué par de tontos!... Tienen un burro y en lugar de montarlo van los dos caminando. Por lo menos el viejo podría subirse al burro.

-Tienen razón hijo. Móntese usted abuelo, que usted está más cansado. El anciano se subió al burro y prosiguieron la marcha.
Entonces llegaronse a otro pueblo y al atravesarlo, una vecina se molestó mucho cuando vio al hombre sobre el burro y al niño caminando al lado.
¡Parece mentira!... El viejo sentado y el pobre niño caminando. ¿Cómo no le da vergüenza?

Tiene razón, hijo. Yo estoy aquí tan cómodo y tú…
Pero, abuelo, si yo no estoy cansado…
¡Anda...anda!  Cambiemos,  móntate tú ahora en el burro.
El anciano y el niño intercambiaron sus puestos y siguieron su camino hasta llegar a otra aldea.
¡Pero mira nadamas, esto es el colmo!... Vengan a ver esto, vecinos… El joven montado en el burro y el pobre anciano, que no puede con su alma, caminando.

Entonces el anciano dijo al muchacho:
Vamos a hacer una cosa, hijo. Dígame, abuelo. Tú pesas poco. Creo que el animal puede con nosotros dos.
El burro avanzaba sin problemas llevando al niño y al abuelo sobre su lomo. Pero cuando cruzaron junto a un grupo de granjeros estos exclamaron:
¡Tengan compasión, caramba!... ¡Van a reventar a ese pobre animal!

Ya no sé qué hacer, hijo…Pero tienen razón, porque el pobre borrico debe estar desfacellido …
Y si lo cargamos, abuelo?
¿Cargar al burro?... bueno tal vez podamos...

Y así prosiguiendo con su caminar hasta llegar al siguiente pueblo. El anciano y el niño con el burro sobre sus hombros.
Cuando en eso que se encuentran con un mozalbete que riendo, vocifera:
¡Nunca vimos gente tan bruta !... Tienen un burro y, en lugar de montarse sobre él, lo llevan a cuestas… ¡Qué burros!

Al ecuchar esto el hombre dice a su nieto:
Esté limpia la conciencia,
Que es el deber principal,
Y en lo demás cada cual
Consulte su conveniencia.

Por nada, pues, ya me aburro
En un mundo tan ruin:
Conque... arriba, chiquitín,
Que es lo mejor.- ¡Arre, burro!

Si te dejas guiar por las opiniones de los demás, acabarás como el anciano y el niño de este cuento. No hagas caso al qué dirán, viva su propia fe.

Jesús También sufrío con esto, ya que una vez fue también víctima de esta costumbre de la gente. El mismo nos advirtió al respecto: 
 
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Mateo 11:18-19 

No hay comentarios:

Publicar un comentario