La Biblia está llena de momentos dramáticos que muestran la capacidad que las mujeres tienen para engañar a los hombres.
Es el caso de Eva, Dalila y la reina de Saba, entre otros.
En Proverbios 5:3-4, por ejemplo, el rey Salomón, que tenía una amplia experiencia con las mujeres, dejo la advertencia:
"Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite; Mas su fin es amargo como el ajenjo, Agudo como espada de dos filos."
La historia de la humanidad está llena de citas en que las mujeres han sido decisivas en ciertos episodios.
Grandes reyes, presidentes, militares, políticos y autoridades en general han caído porque se han dejado involucrar con ellas.
No es de extrañar que los rusos y los alemanes utilizan una gran cantidad de mujeres en el trabajo de espionaje.
Hay una historia que retrata el lado de las mujeres astutas e inteligentes.
Un hombre y una mujer estuvieron involucrados en un accidente de coche.
Aunque los vehículos fueron destruidos, ellos no sufrieran ninguna lesión grave.
Salieron sanos y salvos.
Al ver que el conductor del otro vehículo era del sexo opuesto, la mujer dijo:
- Mira, tú eres un hombre y yo una mujer.
Salimos ilesos de este terrible accidente.
Esto sólo puede ser una señal de Dios para permanecer juntos de por vida.
Perplejo por tal declaración y la belleza escultórica de la joven, el chico respondió de inmediato:
- Estoy de acuerdo. Esto sólo puede ser una señal divina.
- Vea otro milagro - dijo la chica, señalando a su coche.
- El vehículo fue destruido, pero la botella de champán estaba intacta.
Debe ser otra señal divina.
Vamos a beber para celebrar este momento.
El muchacho abrió la botella y bebió un trago de la botella.
Al ofrecer a la mujer, ella de dijo:
- Beba más. Siga tomando.
Y así, el muchacho lo hizo.
Cuando le entregaba la botella, ella insistía:
- Siga bebiendo.
Me di cuenta de que le gusta el champán.
Beba más.
Después de beber la mitad de la botella, el muchacho, ya medio aturdido, devolvió a la mujer.
Ella por su vez tapo la botella y guardo.
Rara su actitud, le preguntó:
- Usted no va a beber?
- No.
¡Voy esperar que llegue la policía, con el alcoholímetro!
Yo he visto pastores fracasaren en su ministerio por estar mal casado.
De hecho, consideraran una señal divina, verdaderos accidentes, tragedias del destino, que no tenían nada de Dios, y terminó como la historia del muchacho, víctimas de una mujer inteligente, que se aprovechó de la situación para tomar ventaja.
El matrimonio cristiano es muy importante.
Tenga mucho cuidado al elegir, porque de lo contrario, como en la historia, usted acabará teniendo la culpa.
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